Aunque el término Endomarketing ya se introdujo en los años 90, es un término que se ha popularizado en los últimos años y que puede entenderse como las acciones de Marketing volcadas al interior de la empresa, con el objetivo de vender internamente a sus empleados la imagen, ideas y marca de la empresa.
Aunque a menudo se denomina erróneamente al endomarketing como "marketing interno", ambos tienen varios aspectos en común, el principal de los cuales es su público objetivo o audiencia clave, que son los empleados de las empresas.
A diferencia del "marketing interno", el endomarketing está asociado a un fuerte componente comercial y se basa en técnicas y estrategias de marketing tradicionales que se aplican a su público interno. Su objetivo es convertir a los empleados de la empresa en verdaderos defensores de la marca, y también del propósito y de lo que la empresa ofrece.
A través de esta conquista de los empleados por parte de las empresas, éstos adquieren el sentimiento de pertenencia a algo superior, lo que proporciona a las empresas una mayor conexión con sus equipos, lo que conduce a un mejor rendimiento de los mismos, y también ayuda a:
- Promover su marca
- Aumente su visibilidad en el mercado
- Mejorar los resultados globales de la empresa
Se puede decir entonces que el endomarketing sólo comienza cuando los empleados son considerados el primer mercado interno de las empresas, donde comienzan a ser vistos como aliados del éxito de la empresa y no como una mera fuerza de trabajo remunerada.
El marketing interno, también conocido como comunicación interna, está relacionado con las acciones de formación o cualificación de los empleados de las empresas con el objetivo de ofrecer un mejor servicio global, tanto al cliente final (el consumidor) como a la propia empresa, haciendo que el ambiente de trabajo sea mejor, y consiguiendo así aumentar la retención del talento.
Así, el marketing interno se asocia a la práctica en las empresas de toda la comunicación entre la organización y sus empleados, teniendo un carácter social, que valora siempre la relación interpersonal, a través de una comunicación uniforme que comparte con todos los empleados la cultura de la empresa.
En resumen, se puede afirmar que si en el endomarketing el empleado es visto desde el punto de vista del cliente, en el marketing interno la empresa pretende conseguir su transformación en colaborador.